Un joven de 19 años, identificado como Damien Hurstel, se enfrenta a un cargo de asesinato por matar a golpes y decapitar al novio de su madre en el condado estadounidense de Staten Island, recoge  New York Post, citando a la policía de Nueva York.

Según los reportes , la tarde del lunes las autoridades respondieron a una llamada a los servicios de emergencia y acudieron a una residencia familiar, donde encontraron el cuerpo de un trabajador del Departamento de Sanidad de la ciudad, decapitado y con múltiples puñaladas en la cabeza y el cuello . 

Hurstel, detenido inmediatamente, admitió con calma que había asesinado al hombre, quien había mantenido una relación con su madre durante casi seis años, y dijo que quería saber qué se sentía matar a alguien. De seguidas ofreció una confesión detallada, afirmando que los hechos se produjeron después que la víctima le dijera que saliera a dar un paseo para calmarse, tras una discusión que había tenido Hurstel con su madre en la mañana.

Posteriormente, el joven regresó a casa, todavía alterado, y descubrió que la madre se había ido. Eso derivó en una discusión con la víctima, en la que Hurstel lo golpeó hasta la muerte con un mazo para carne . Luego contó que planeaba cortar el cuerpo en pedazos, licuarlo y tirarlo por el inodoro, pero tuvo problemas para desmembrarlo.

El primer intento de cercenar la cabeza de la víctima con un cuchillo de cocina fracasó, por lo que Hurstel usó una sierra de mano para concluir su propósito. Posteriormente utilizó un martillo para intentar extraer el cerebro , pero fue interrumpido por su hermana menor, que llegó a casa del colegio.

Al verla llegar, el joven, que tiene un largo historial de problemas de salud mental, supuestamente le dijo : "Hice algo malo" y le pidió que se fuera a su habitación, pero ella lo ignoró. La joven, de 16 años entró entonces a la casa, siguiendo rastros de sangre hasta encontrar al hombre decapitado en la bañera y con el cuchillo aún clavado en la cabeza. La espantosa imagen la llevó a llamar a su madre, quien regresó al lugar tras advertir a las autoridades.

El incriminado debía comparecer esta jornada para ser procesado por asesinato y posesión ilegal de armas . Sin embargo, se le vio salir de la comisaría, todavía ensangrentado y en una camilla, para ser trasladado a un hospital, ya que sufrió un ataque epiléptico.