La vivienda o, mejor dicho, las dificultades para acceder a ella protagonizan buena parte de las conversaciones a pie de calle . Los precios de los pisos de segunda mano han aumentado un 12,6 % en el último año en la Comunitat Valenciana y los alquileres alcanzan cifras nunca vistas, lo que condena al 86% de los menores de 30 años a vivir en casa de sus padres. Una cascada de datos que muestra lo complicado que resulta comprar o arrendar un piso, sobre todo en las grandes ciudades, y también explica por qué la vivienda se ha convertido en el segundo quebradero de cabeza de los valencianos, solo por detrás de las listas de espera en sanidad.
La encuesta de Lápiz Estratégico Consulting para los diarios de Prensa Ibérica en la C. Valenciana (Levante-EMV, Mediterráneo e Información) co