
Castores que construyen presas como si fueran ingenieros, cuervos que resuelven complicados acertijos, hormigas ganaderas que pastorean a sus propios rebaños de pulgones… resulta sorprendente la cantidad de animales que son capaces de desarrollar habilidades que creíamos exclusivas de los seres humanos . Así sucede también con las avispas .
Estas parientes de las abejas, pero mucho peor valoradas que éstas por sus molestas picaduras, ganan mucho si las observamos de cerca. No debemos olvidarnos de que su agresiva conducta se debe a que son depredadoras , y como tal realizan una importante labor de control de plagas. Además, l as avispas también polinizan plantas como sus famosas primas.
Otra interesante cualidad de algunas especies de avispas es que no les afecta el alcohol , como ha asegurado un estudio científico. Cualidad que podría ser de utilidad para futuras investigaciones que traten de desarrollar tratamientos contra los trastornos derivados del consumo de bebidas alcohólicas.
Alfareras
Más impresionante si cabe es el caso de las eumeninae o avispas alfareras , cuyo rasgo diferencial es que construyen nidos de barro con formas muy parecidas a nuestras vasijas, ollas y cazuelas. Pero con la diferencia de que no necesitan tornos, cuchillos, vaciadores, esponjas ni hornos.
Como explican desde Insideout, perfil en redes sociales dedicado a la divulgación científica, «las hembras de avispas alfareras recogen barro y le dan forma para formar nidos distintivos, a menudo estructuras tubulares , que luego llenan con arañas paralizadas».
«Estas arañas sirven de alimento a sus larvas en desarrollo. Las avispas alfareras desempeñan un papel ecológico beneficioso al controlar las poblaciones de arañas, y aunque sus nidos de barro pueden ser visualmente molestos, rara vez pican a los humanos», añaden desde la misma fuente.
Ver esta publicación en Instagram
Barro y biodiseño
Las avispas alfareras también son interesantes por lo mucho que nos pueden enseñar a los seres humanos. Según este estudio de la Universidad de Chile , sus nidos de barro son todo un ejemplo de biodiseño , es decir, de diseño arquitectónico de espacios que busca soluciones en la propia naturaleza , comenzando por la propia elección de los materiales constructivos.
«Esta investigación es pertinente en parte porque la construcción en tierra está volviendo a tener la atención de la arquitectura. Cada vez es mayor el cuestionamiento ambiental en torno al impacto negativo de algunos materiales clásicos para la construcción como son el hormigón y el acero», asegura Alejandro Soffia, arquitecto y entomólogo chileno, en la citada investigación.
«Además, ambos consumen mucha agua y energía en su proceso de producción, y el hormigón particularmente, en el proceso de aplicación. Sus procesos causan contaminación atmosférica, y muchas veces aumentan su huella de carbono debido a la distancia entre su origen y su destino final», añade el investigador.
En todas partes
«En cambio, la tierra es un material que está en todas partes , podrías disponer del material para tu obra dentro de tu mismo terreno. Además, la tierra es un material muy eficiente para el control de la temperatura interna de un edificio», resalta Soffia.
El científico también destaca que las estructuras de los nidos son igualmente sorprendentes: «estas formas son muy eficientes en la relación masa/espacio cubierto, es decir, que utilizan una menor cantidad de material para una mayor cantidad de espacio. Además, estas formas son muy eficientes en la relación masa/capacidad resistente, es decir, que usan una menor cantidad de material para una misma distribución de cargas».

Impresión 3D
Soffia también destaca la curiosa relación entre las avispas alfareras y la impresión 3D : «La técnica que utilizan las avispas para construir sus nidos coincide con lo que nosotros hoy llamamos manufactura aditiva . Se trata de la construcción mediante el depósito de capas sucesivas de material».
«Hoy en día esta técnica vuelve a recuperar sentido gracias a la posibilidad que tenemos de controlar el proceso de depósito de material a través de un software y, luego, una máquina controlada por el mismo. Actualmente se han desarrollado impresoras 3D capaces de imprimir en las tres dimensiones , claro está, trabajando con distintos materiales como el plástico, el metal y la arcilla», resalta el investigador.
Menos agresivas
Las eumeninae son, en definitiva, expertas alfareras y, también, sofisticadas arquitectas en las que convendría que nos fijáramos más. Otra cualidad muy positiva es que resultan menos agresivas y molestas que otras especies de avispas. No suelen atacar a los seres humanos, salvo que las molestemos o amenacemos sus nidos. Además, sus picaduras rara vez revisten gravedad, más allá de un leve picor e hinchazón.
Igualmente peculiar es su comportamiento solitario, por lo que nunca conforman colonias. Motivo por el no es habitual que generen plagas. En cambio, sí que ayudan a controlarlas, como ya hemos visto, por su naturaleza depredadora.
Su distribución es, además, muy cosmopolita. Se las puede ver por buena parte de Europa, incluyendo España, así como por Asia, América y África. Eso sí: prefieren instalarse en lugares en los que puedan encontrar tierra húmeda que puedan amasar para elaborar sus creaciones, algo muy lógico si te dedicas a la alfarería y la construcción.