Todavía impactados por el incendio de uno de los apartamentos del complejo Espigol Beach de Son Bauló , los okupas que actualmente allí residen hacen su vía con absoluta normalidad , intentando pasar inadvertidos en los dos bloques que llevan años abandonados a su suerte y la de sus moradores, muchos de ellos trabajadores de la hostelería , al margen de la legalidad tras un largo proceso judicial y sin visos de que el contencioso pueda tener solución, pese a que en algunos de ellos se pueden ver carteles que anuncian su venta. Se construyeron con un uso turístico de inicio, para ser puestos a la venta más tarde como residenciales, pese a no tener cédula de habitabilidad y estar fuera de la ordenación urbanística, pese a que algunos están a la venta y también se observan puertas de

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