Michelle Vieth tenía apenas 16 años cuando la reconocida actriz y directora Beatriz Sheridan notó que arrugaba mucho la frente al expresarse, y le pegó ahí un masking tape, pidiéndole que no se lo quitara y así se vieran al otro día.

La acapulqueña hizo caso y, cuando se volvieron a ver, Sheridan no se aguantó la risa porque jamás pensó que lo hiciera.

“Eso me ayudó para no gesticular de esa manera”, dice Vieth.

Por ejercicios así, considera la protagonista de Amigas y rivales y Mi pequeña traviesa, en su reciente entrada al cine no batalló con vicios que actores y actrices llevan de la pantalla chica a la grande.

El resultado es el que se ve desde este domingo en plataformas en La loca del Reforma, cinta que sigue a una actriz que sufre presiones y estrés por parte de otro actor, y ta

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