Considerada como un motor económico clave, la industria alimenticia enfrenta un desafío crucial: reducir su impacto ambiental.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la cadena de producción y distribución de alimentos es responsable de cerca de un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
En este contexto, empresas como Don Cacahuato,, especializada en la distribución de alimentos y operación de programas de nutrición en diversos sectores de México, sobre todo en la infancia y comunidades vulnerables apuesta por la sostenibilidad y el medio ambiente.
De hecho esta empresa ha hecho pública su adhesión al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, comprometiéndose con principios de derechos humanos, estándares l