
Este miércoles se termina la estancia del portaaviones nuclear USS Gerald R. Ford en la bahía de Palma. Uno de los barcos militares más grandes y poderosos del mundo leva anclas esta tarde después de seis días de visita en los que la embarcación ha sido un auténtico atractivo para residentes y turistas y un impulso económico para los comercios de Mallorca.
El portaaviones nuclear de Estados Unidos ha permanecido en la bahía de Palma hasta este miércoles 8 de octubre. Este coloso, de 337 metros de eslora, tiene 4.500 militares a bordo y transporta 90 aeronaves y tecnología de vanguardia, y su entrada en el Mediterráneo se produce en un momento geopolítico complicado y de máxima inestabilidad.
El USS Gerald R. Ford (CVN-78) recibe este nombre en honor al 38º presidente de los Estados Unidos, cuenta con una gran capacidad militar y es el más poderoso de la flota de la marina del país presidido por Donald Trump .
Durante estos seis días, los partidos de la izquierda balear han aprovechado su presencia para convocar rabiar y protestar. De hecho convocaron una concentración en el Paseo Marítimo a la que sólo acudieron una docena de activistas. La protesta, convocada por la plataforma Mallorca per la Pau y a la que se han adhirieron otras entidades, quedó reducida a su mínima expresión y los asistentes corearon gritos de Mallorca no es base militar, fuera barcos de guerra y OTAN no, Mallorca es tierra de paz.
Hasta la ex ministra de Igualdad y actual eurodiputada de Podemos, Irene Montero , expresó su conformidad con llegada del portaaviones nuclear de Estados Unidos a Mallorca y exigió al Gobierno de España que preside Pedro Sánchez que no autorizara la llegada de este barco norteamericano ya que « evidencia la complicidad de Estados Unidos con el genocidio que se está cometiendo en Palestina y su voluntad de demostrar que también manda en Europa».
Una de las curiosidades que ha dejado este coloso norteamericano es que lanza una advertencia militar a todos los barcos curiosos que se acercan a verlo.
«Están entrando en un área restringida. Se le ordena que abandone la zona y se mantenga alejado de este buque. Si no acata la orden, Estados Unidos podría tomar medidas defensivas y su buque podría sufrir daños », afirman los marineros del portaaviones.
En un vídeo al que ha tenido acceso a OKBALEARES, una embarcación que navega cerca del USS Gerald R. Ford recibe el mensaje de que podría sufrir algún incidente en su embarcación si no se aleja del portaaviones, aunque la cosa no fue a mayores.