El presidente de LaLiga, Javier Tebas, justificó la medida como un paso “histórico” para acercar el fútbol español a su audiencia global. Aseguró que se trata de una excepción dentro de los 380 partidos que conforman la temporada y defendió que la integridad de la competición no se verá afectada. No obstante, el anuncio ha reavivado el debate sobre la comercialización del deporte y el alejamiento del fútbol de sus bases tradicionales.
Tanto Villarreal como Barcelona han respaldado públicamente la iniciativa. El presidente del Villarreal, Fernando Roig, la calificó como una “oportunidad histórica” para ganar visibilidad internacional, aunque reconoció el impacto negativo que tendrá para sus abonados. Por ello, aseguró que se implementarán medidas compensatorias para quienes no puedan asist