Miguel Ángel Russo murió este miércoles, pasadas las 19, a sus 69 años en su casa de Capital Federal. El entrenador de Boca, que se encontraba internado en su domicilio en un cuadro de debilitación general, partió rodeado de familiares y dejó un inmenso dolor en todo el fútbol argentino.

Más allá de su irrenunciable lucha por salir adelante y seguir con su trabajo que le apasionaba muchísimo, su salud fue desmejorando por el avance de un cáncer que le diagnosticaron en 2017, cuando estaba al frente de Millonarios de Colombia.

Desde aquel entonces, Russo afrontó diversos tratamientos y dos operaciones y altibajos de salud mientras se mantuvo en actividad dentro del fútbol. A principios de septiembre de este año, le empezó a costar dirigir con regularidad por su debilitamiento genera

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