El contexto no podría ser más paradójico. El número de enfrentamientos armados que involucran al menos un Estado alcanzó en 2024 su punto más alto desde 1946, según la base de datos de la Universidad de Uppsala, en Suecia. Sin embargo, el presidente estadounidense Donald Trump -quien se encuentra a la expectativa de un posible alto al fuego en Medio Oriente- asegura que merece el Premio Nobel de la Paz por haber resuelto “ocho conflictos”.
Por La Nación
Mientras el mundo vive una escalada de violencia —desde Gaza hasta Sudán, pasando por Ucrania y Myanmar—, Trump insiste en presentarse como pacificador. Pero los expertos descartan que el Comité Noruego del Nobel lo elija este año, en una edición en la que no hay ningún claro favorito para el reconocido premio cuyo ganador se anunciará el