**EE.UU. exige a Petro retractarse sobre lancha bombardeada**

El 8 de octubre, Estados Unidos solicitó al presidente colombiano Gustavo Petro que se retractara de sus afirmaciones sobre la supuesta nacionalidad de una lancha bombardeada en el Caribe. Según Petro, la embarcación, que fue destruida por fuerzas estadounidenses, transportaba ciudadanos colombianos. En respuesta, el mandatario pidió a la Casa Blanca que proporcionara información sobre las víctimas de ataques aéreos de EE.UU. en la región.

Petro había declarado en su cuenta de X que "las indicaciones muestran que el último barco bombardeado era colombiano, con ciudadanos colombianos dentro". Además, afirmó que la situación actual no es una guerra contra el contrabando, sino una "guerra por el petróleo" que debe ser detenida a nivel mundial. Estas declaraciones fueron calificadas por funcionarios de la administración Trump como "infundadas y reprochables".

Un oficial de la Casa Blanca expresó que "Estados Unidos espera que el presidente Petro se retracte públicamente de sus declaraciones reprochables y sin fundamento para que podamos volver a un diálogo productivo". El ataque al que se refiere Petro fue confirmado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien indicó que la lancha estaba involucrada en actividades de narcotráfico y fue interceptada en aguas venezolanas.

El Pentágono ha llevado a cabo varios ataques en la región, resultando en la muerte de al menos 25 presuntos narcotraficantes en cinco operaciones. Sin embargo, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha denunciado estos ataques, afirmando que las embarcaciones eran de pescadores y no de narcotraficantes.

Desde Bruselas, Petro continuó defendiendo su postura, afirmando que se ha abierto un "nuevo escenario de guerra" en el Caribe. También respaldó al senador demócrata Adam Schiff, quien anunció que impulsará una votación en el Congreso para bloquear el uso de las Fuerzas Armadas por parte de Trump en ataques en el Caribe, argumentando que estos no han sido autorizados y son ilegales.

La tensión entre Colombia y Estados Unidos se ha intensificado, especialmente después de que Petro criticara a Trump en la Asamblea General de la ONU, acusándolo de complicidad en el genocidio en Gaza y de ordenar ataques ilegales en el Caribe. Esta situación ha llevado a que EE.UU. retirara la visa a Petro y a algunos miembros de su gabinete, aumentando las fricciones entre ambos países.