Esta especie se adapta a distintos tipos de suelo, siempre que esté bien drenado, y resiste altas temperaturas y exposición directa al sol. Además, atrae polinizadores como mariposas y colibríes, sumando vida al jardín.
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Cómo cuidar el hibisco
Para mantenerlo saludable y con floraciones abundantes:
Ubicarlo en lugares con buena luz solar directa.
Regar de manera regular, especialmente en días muy calurosos, evitando encharcar la tierra.
Fertilizar cada 4-6 semanas con abono orgánico o específico para plantas con flores.
Podar ramas secas o debilitadas para estimular nuevas flores y mantener la forma de la planta.
Revisar la presencia de plagas como pulgones o arañas rojas y retirarlas si aparecen.