"¿Eres culpable si tus cigarrillos provocan un fuego?". Esta fue la insólita pregunta que Jonathan Rinderknecht, un joven estadounidense de 29 años, le formuló a una inteligencia artificial poco antes de que un devastador incendio arrasara la región de Palisades el pasado enero. Lo que podría parecer una consulta abstracta se ha convertido en una prueba clave para los investigadores , que lo señalan como el principal sospechoso de la catástrofe.
De hecho, la curiosidad digital del acusado no terminó ahí. Los agentes federales que llevan el caso encontraron en sus dispositivos electrónicos otra pieza que conforma una inquietante huella digital: una imagen de una ciudad en llamas que él mismo había generado con la herramienta ChatGPT, lo que refuerza la conexión del sospechoso con el suc