Cumpliendo con su calendario, Apple ha vuelto renovar su reloj inteligente y, repitiendo la tendencia que de los últimos años, lo hace con mejoras incrementales que poco a poco van confirmándonos que, lo que en principio era un producto incipiente y con serios interrogantes, ya es un producto maduro, tremendamente asentado en el mercado y con el que cada vez es más difícil sorprender. El Apple Watch Series 11 es, de nuevo, un producto tan redondo que es complicado buscarle peros, pero que tras 12 generaciones (de la Series 0 a la 11) sigue arrastrando el mismo talón de Aquiles.
Ya el año pasado decíamos que era complicado echar de menos alguna funcionalidad en un producto tan bien construido y consolidado como el entonces presentado Apple Watch. Si el Series 10 era un producto magnífico,