La revancha de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, por el naufragio en el Congreso de la reducción de la jornada laboral, su medida estrella, gana ... enteros. En tiempo récord, en poco menos de un mes, saca toda su artillería para imponer, por la vía de la urgencia, a las empresas un registro de jornada digital, fiable, exhaustivo, con toda una serie de obligaciones nuevas que incluyen detallar infinidad de datos (personales y laborales), así como que sea de acceso inmediato por la inspección de trabajo y por los representantes de los trabajadores.

Y las compañías, y pequeños autónomos y negocios, deberán poner en marcha este nuevo control horario también en un tiempo récord, puesto que no se contempla un plazo transitorio para adaptarse, más allá de 20 días. Este es el breve tie

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