**Desalojo inminente en La Florida: ¡La tensión se desata!**

Este jueves, se llevará a cabo el desalojo de la toma Dignidad, ubicada en La Florida, en un operativo que involucra a aproximadamente 800 efectivos de Carabineros y personal municipal. Este es el operativo más grande en la región Metropolitana en los últimos cuatro años. La toma, que alberga a cerca de 190 familias, ha sido objeto de atención debido a los riesgos geológicos y de incendio que presenta, según informes de Bomberos y un decreto del Serviu Metropolitano que declara inhabitable una franja de 30 metros a ambos lados del Zanjón de La Aguada.

Las autoridades han notificado a los residentes que deben abandonar el lugar, y han advertido que, de no hacerlo de manera voluntaria, se procederá con el ingreso de unidades de Control de Orden Público (COP) y del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE). La Delegación Presidencial Metropolitana lidera el operativo, que se desarrolla en medio de un ambiente de tensión, ya que algunos pobladores han manifestado su intención de resistir el desalojo. "Vamos a pelear", afirmaron los dirigentes del sector, quienes también señalaron que ningún vecino ha recibido los subsidios de arriendo prometidos para facilitar la desocupación del terreno.

El alcalde de La Florida, Daniel Reyes, destacó que la medida se toma por los graves factores de riesgo existentes tanto para las familias que habitan en el sector como para los vecinos cercanos. "Se ejecutará con apoyo de fuerza pública y bajo estrictos protocolos institucionales que resguardan la seguridad, el orden y el acceso a soluciones habitacionales transitorias", agregó.

En los días previos al desalojo, se han reportado amenazas de muerte contra el personal involucrado en el operativo, así como advertencias de atentados incendiarios a la maquinaria. Esto ha llevado a un fuerte despliegue policial para garantizar la seguridad durante el proceso. La situación se complica aún más con la presencia de familias que ya han comenzado a abandonar el lugar, aprovechando los subsidios de arriendo gestionados por la municipalidad. La comunidad se encuentra en un estado de alerta mientras se aproxima el inicio del desalojo, que promete ser un evento significativo en la región.