En lo alto del cielo zaragozano, un helicóptero sobrevuela las plazas, calles y avenidas mientras cientos de personas se desplazan entre colores, música y aromas característicos de las Fiestas del Pilar . La Unidad Aérea de la Policía Nacional no solo vigila desde el aire el transcurso de los eventos multitudinarios, sino que también se convierte en un aliado crucial para prevenir avalanchas humanas, detectar peleas y guiar a las patrullas en tierra hacia situaciones que a simple vista pasarían desapercibidas. Desde su cabina, el piloto tiene en sus manos la seguridad de miles de personas , combinando destreza, rapidez y una mirada panorámica que transforma lo invisible en información vital.
Gabriel Rodríguez , con más de diez años de experiencia como piloto de la Policía