El próximo viernes 10 de octubre, el Comité Noruego anunciará el ganador del Premio Nobel de la Paz 2025 . A pesar de que la lista no sea pública, entre los 338 nominados figura el presidente de Estados Unidos, Donald Trump , quien desde hace años busca obtener el galardón como símbolo de validación internacional. Su equipo de campaña insiste en presentarlo como “el pacificador del siglo XXI” , especialmente , del cual la Casa Blanca se ha atribuido la mediación. Sin embargo, no todos comparten ese entusiasmo.
Una de las críticas más duras y certeras proviene de Emma Shortis , historiadora y escritora australiana, especialista en la política exterior estadounidense y actual directora de Asuntos Internacionales y de Seguridad en The Australia Institute, un centro de investigación i