El dirigente oficialista en Delta Amacuro, Alfredo Rojas, afirmó que la situación en Venezuela es una estrategia de presión política para fortalecer un proceso de diálogo, ya que, según él, “las conversaciones se mantienen”.
De acuerdo con Rojas, esta medida no debe interpretarse como un fin del diálogo, sino como un mecanismo para tratar de alcanzar acuerdos. Afirmó que el cambio en Venezuela es positivo porque los nuevos gobernadores y alcaldes, están trabajando en la construcción del país.
Descartó la posibilidad de una escalada de tensiones, argumentando que la situación geopolítica de Venezuela es delicada, ya que cualquier decisión de ese tipo podría afectar los convenios internacionales y alterar la paz en la región del Caribe.
El dirigente político en el Delta responsabilizó a s