Un juez de Ecuador ordenó la apertura de juicio contra los diecisiete militares acusados por la desaparición forzada de cuatro menores afrodescendientes a quienes detuvieron de manera irregular en la ciudad de Guayaquil y posteriormente aparecieron muertos con impactos de bala en sus cráneos.
Los hechos se remontan a la noche del 8 de diciembre de 2024 , cuando los hermanos Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años, y sus amigos Saúl Arboleda, de 15, y Steven Medina, de 11, quienes vivían en el barrio Las Malvinas, en Guayaquil, fueron detenidos de forma irregular en los exteriores de un centro comercial y subidos a golpes a dos automóviles.
Luego los militares señalaron haberlos llevado a la zona de Taura, a unos 40 kilómetros de la ciudad, cerca de una base de la Fuerza Aérea Ecuatorian