Las celebraciones populares tienen su propio lenguaje visual. Los colores, los accesorios y la manera de llevarlos se convierten en símbolos de identidad. Con la llegada de las fiestas, las calles se llenan de personas que reinterpretan tradiciones y adaptan elementos clásicos a estilos más actuales.
Uno de los elementos más representativos de Zaragoza en estas fechas es, sin duda, el cachirulo , el característico pañuelo de cuadros rojos y negros. Este complemento, imprescindible tanto en el traje de baturro como en el atuendo de peñista, es un emblema que acompaña a miles de personas durante las Fiestas del Pilar .
Desde el pregón de las Fiestas del Pilar , los colores rojo y negro toman las calles de la capital aragonesa. Es habitual ver cómo, año tras año, surgen nuevas for