Con fervor y una devoción absoluta por la Virgen del Pilar , el Rosario de Cristal volverá a llenar las calles de tradición el próximo 13 de octubre. Lo hará con el mismo sentir con el que comenzó ya a procesionar por las calles de Zaragoza en 1889 pero con la modernización que conlleva el paso del tiempo. Y es que una de sus carrozas más importantes, la del templo del Pilar, lucirá completamente renovada tras cambios en el chasis, la iluminación y los cristales. El chasis, en concreto, databa de 1915 y la carroza no experimentaba ninguna reparación desde hace 30 años.
La reparación ha tenido un coste de 40.000 euros y permitirá mayor ligereza a la hora de transportar la que es una de las carrozas más impactantes. Se han limpiado además todos los cristales permitiendo ver cada un