**¿Pueden los perros volverse adictos a sus juguetes?** Un reciente estudio ha revelado que algunos perros pueden desarrollar comportamientos similares a la adicción a sus juguetes favoritos. Investigadores de la Universidad de Berna en Suiza y de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena en Alemania llevaron a cabo esta investigación, publicada en la revista Scientific Reports. El estudio analizó a 105 perros, de los cuales 33 mostraron comportamientos que podrían considerarse adictivos. Los investigadores definieron estos comportamientos como "consistentes con tendencias adictivas". La investigación se centró en la "motivación extrema por jugar con juguetes" y su posible paralelismo con las adicciones conductuales en humanos, como el juego y las apuestas. Los perros participantes, de entre 12 meses y 10 años, fueron seleccionados por sus dueños por su alta motivación para jugar. Las razas más comunes en el estudio fueron el Malinois, el Border Collie y el Labrador Retriever. Durante las pruebas, los perros fueron observados mientras jugaban con sus juguetes favoritos, tanto en presencia de sus dueños como sin ellos. Se les retiraron los juguetes y se les colocaron en lugares inaccesibles para evaluar su reacción. Algunos perros mostraron una obsesión excesiva por sus juguetes, ignorando otras alternativas como la comida o la interacción social. Los investigadores identificaron comportamientos compulsivos, como la búsqueda constante del juguete y la incapacidad de calmarse tras su retirada. Estos hallazgos sugieren que algunos perros pueden experimentar "adicciones conductuales", similares a las que se observan en humanos. La doctora Alja Mazzini, una de las autoras del estudio, destacó la importancia de repensar el diseño y la promoción de los juguetes para mascotas. "Los juguetes deben fomentar una interacción saludable y no provocar conductas compulsivas", afirmó. El estudio también subrayó la necesidad de supervisar el juego de los perros, especialmente aquellos que muestran comportamientos adictivos. Se recomienda limitar la disponibilidad de los juguetes y ofrecer alternativas de estimulación, como juegos cooperativos y actividades de olfato. Sin embargo, los investigadores advirtieron que este es un estudio exploratorio y que se necesita más investigación para comprender mejor los mecanismos psicológicos detrás de estos comportamientos. Reconocieron que la muestra no es representativa de la población canina en general, ya que se centró en perros altamente motivados por el juego. En conclusión, el estudio abre un debate sobre el bienestar de los perros y la forma en que se manejan los juguetes en los hogares, sugiriendo que una relación perjudicial con los juguetes puede afectar la salud física y emocional de los animales.