Era el favorito, pero había que ratificarlo. Samuel Castrejón llegaba a la final del XIII 'Camino hacia Las Ventas' con vitola de novillero a seguir y, sin ser una tarde redonda y rotunda, su actuación le valió para llevarse el certamen y quedar posicionado de cara a un 2026 en el que si nada se tuerce deberá dar el salto al escalafón con picadores. La unanimidad del jurado habla a las claras de que la suya, fue la actuación más solvente de la final.
Castrejón lidió como primero un novillo manejable de Ángel Luis Peña al que había que llevar siempre toreado. El madrileño lo condujo más y mejor al natural, por donde dejó muletazos hondos y sentidos. La espada le impidió redondear la obra y solo pudo saludar una ovación.
El quinto le levantó los pies del suelo en el inicio de faena. Sin mi