En Bucaramanga, el panorama se hace visible con el arribo de decenas de agricultores que, con esperanza y necesidad, llegan a las calles para vender directamente al consumidor.
“Estamos atravesando una crisis terrible. A duras penas hacemos para la comida. Por eso nos vemos obligados a hacer este tipo de eventos en la ciudad y poder vender nuestras cosechas. La importación de papa, que llega en paquetes y se venden en almacenes de cadena, nos tiene en profunda crisis”.
Estas son las palabras de Joaquín Rodríguez, uno de los productores que arribó recientemente a Bucaramanga con su camión cargado de papa, buscando en los ciudadanos una oportunidad para sostener a su familia y salvar parte de su trabajo.
Su testimonio refleja la realidad de cientos de paperos que, ante la falta de garantí