Una tarde mágica e inolvidable -y un tanto caótica- vivió el deporte argentino en Parque Roca, en la que miles de pequeñas y jóvenes gimnastas coparon las tribunas del estadio Mary Terán de Weiss solo para ver y admirar un poco más de cerca a una de las mejores atletas de todos los tiempos, Simone Biles . La estadounidense desembarcó en Buenos Aires en el marco de la designación de la ciudad como Capital Mundial del Deporte 2027 y en el cierre de su breve visita a Argentina brindó una clínica junto a su entrenador Laurent Landi y revolucionó el predio de Villa Soldati .
Foto Juano Tesone - CLARIN
Eran casi las 18:00 cuando Biles apareció en escena por primera vez . Pero desde bien temprano, había indicios de que algo grande iba a pasar en el lugar. Cuando aún faltaba una hora