Un potente terremoto de magnitud 7,4 ha sacudido este sábado la región meridional de Filipinas, causando al menos una víctima mortal y activando los protocolos de emergencia por tsunami.
El movimiento telúrico, localizado a 20 kilómetros al este de la población de Santiago en la isla de Mindanao, se produjo a 58 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino, según el servicio geológico de Estados Unidos.
Las autoridades filipinas confirmaron la muerte de una persona debido a la caída de escombros en la región de Davao. Bernardo Rafaelito Alejandro, secretario adjunto de la Oficina de Defensa Civil, detalló que el sismo provocó daños materiales en edificios, cortes de electricidad y la suspensión de clases y trabajo en oficinas gubernamentales, exceptuando los servicios de emergencia