Por Juan Pablo Iozzia
Con alma chacarera y espíritu emprendedor, El Rincón del Chocolate se consolidó como uno de los proyectos familiares más emblemáticos de Centenario. Lo que nació como un hobby de jubilación de los padres de Pablo Navas, se transformó en un espacio de producción, innovación y turismo que hoy lleva el nombre de la localidad a toda la región.
Entre bombones, tabletas y sabores que nacen de la tierra valletana, el emprendimiento es testimonio de que los sueños, con esfuerzo y pasión, pueden convertirse en legado.
“ Rincón del Chocolate nació del sueño de mis padres, oriundos, al igual que mis abuelos, de la ciudad de Centenario. Un sueño que, aunque postergado durante muchos años, finalmente floreció cuando decidieron jubilarse ”, recuerda Pablo.
Hoy, él tomó la