“Nunca se nos olvidará lo que pasó, fue muy triste. Las cosas ya no serán las mismas para los que viven por aquí”, dice uno de los comerciantes de la zona de Santa Martha Acatitla, con la voz entrecortada, mientras ordena mercancía en su puesto cerca del Puente de la Concordia, en Iztapalapa.
Este 10 de octubre se cumple un mes de la explosión de una pipa de gas LP que dejó 31 fallecidos, un suceso que provocó hondo pesar en esta área de la Ciudad de México.
El eco de la tragedia aún resuena en las calles, en las conversaciones y en los rostros de quienes transitan por este lugar, ahora transformado por el dolor y la memoria.
Eduardo, de 16 años, está a punto de sanar de las quemaduras que sufrió en un brazo mientras iba por tortillas para el puesto de tacos de su padre, ubicado a unos