El pleno del Ayuntamiento de Salamanca ha aprobado inicialmente este viernes el Proyecto de Ordenanzas para 2026 que consolida, por duodécimo año consecutivo, la congelación de cinco impuestos municipales: el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), la plusvalía, el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), el impuesto sobre actividades económicas (IAE) y el impuesto sobre los vehículos, así como “la práctica totalidad de tasas y precios públicos”.
En estos 12 años, el índice de precios al consumo ( IPC ) acumulado -tomando la referencia interanual de agosto- ha sido del 27,4%. “De haberse aplicado anualmente, los tributos se habrían elevado en esa proporción. En cambio, han permanecido congelados, e incluso bajaron, como el IBI en 2019, con una reducción