La operación pone fin a la etapa de la familia Escamilla como propietaria y al modelo de gestión tradicional que mantuvo la cafetería abierta más de un siglo
Es el fin de una era para la hostelería madrileña. La historia del Café Gijón de Madrid podría haber terminado en muchas ocasiones desde que se fundó en 1888, pero ha sido el Grupo Capuccino, famoso por sus restaurantes con cartas a precio de lujo, el que ha puesto punto final al modelo de gestión tradicional que había sido la principal enseña del establecimiento hasta ahora. Así, el Café Gijón ya no estará dirigido por la familia Escamilla ni por ninguna otra, sino que pasa a manos de una empresa que gestiona los espacios Capuccinos Grand Café en zonas prime de Madrid, Valencia, Sevilla, Málaga, Ibiza, Palma de Mallorca y Suiza,