Durante las migraciones de primavera y otoño, miles de millones de aves surcan los cielos nocturnos. La oscuridad de las grandes alturas las protege de los depredadores.
Bueno, la mayoría de los depredadores. Una nueva investigación muestra que una criatura inusual puede cazar con éxito a estos animales migratorios.
Es un murciélago.
En un artículo publicado el jueves en la revista Science, investigadores detallaron cómo el murciélago más grande de Europa, el nóctulo mayor, atrapó un petirrojo europeo antes de masticarlo y devorarlo en pleno vuelo. Esto contrasta marcadamente con la dieta típica de insectos de los murciélagos.
La idea de que estos murciélagos a veces comen aves ya se había inferido a partir de datos indirectos recopilados por Carlos Ibáñez, investigador de la Estación