
Hace 26 años estrenó The Matrix , una de las películas más importantes y trascendentales para la ciencia ficción en el cine moderno. Muchos quedamos asombrados por su estética, efectos visuales, escenas de combate y las icónicas tomas en bullet time . Sin embargo, hay un punto que muchos pasan por alto: el romance como eje central de la saga .
Advertencia de spoilers : en el siguiente texto se relatarán detalles sobre el final de la primera y segunda entrega de Matrix.

Sí, la película de 1999 se volvió un referente ante los cuestionamientos sobre la tecnología en el mundo y hasta muchos crearon teorías de conspiración sobre si realmente vivimos dentro de una simulación . Pero más allá de los cuestionamientos filosóficos que se ponen sobre la mesa, de fondo existe una historia de amor .
Para ejemplificar lo anterior nos tenemos que remitir al final de la segunda película de la franquicia, Matrix Recargado . Si recordamos, en el metraje el personaje de Keanu Reeves , Neo, se ve cara a cara con un programa diseñado por la misma Matrix conocido como el Arquitecto. En esta escena se explica la verdad sobre el elegido: es un bucle .
En otras palabras, todo lo que vivió Neo hasta ese momento ya estaba planificado por el mismo programa. Esto con el fin de reiniciar la Matrix y evitar su autodestrucción. Así, Neo queda entre la espada y la pared al tener que decidir si continuar con el plan previamente orquestado para mantener a la humanidad con vida, o mantener su vínculo con Trinity.
Es aquí donde viene el punto clave: Neo elige el amor . Este gesto, además de desafiar al sistema que le otorgó el título de El Elegido, da por sentado el núcleo de la saga el cual es la misma naturaleza humana. Algo que ni la máquina más sofisticada podría experimentar. Y sí, hasta cierto punto puede sonar cursi, pero no deja de ser cierto
Matrix ex una historia de amor
Es más, si regresamos a la cinta original, podemos observar que uno de los motores que guían la trama es la relación entre Neo y Trinity. Cuando Neo fallece tras su intenso enfrentamiento contra el Agente Smith, Trinity lo resucita básicamente con el conocido "poder del amor", lo que le permite emerger todo su potencial del Elegido.
Reiteramos, puede sonar un tanto cursi, pero al final le añade una capa de emotividad. Si bien el tema central de la franquicia es la liberación de la humanidad ante la opresión y control tecnológico , el amor funciona como un elemento que las máquinas no pueden experimentar, concebir ni predecir. Al final, también es un acto de revolución .
Así, podemos dar una de las tantas perspectivas que se pueden encontrar cada vez que volvemos a revisitar la saga de las hermanas Wachowski. Si gustas confirmar lo que acabamos de platicar, te recordamos que la saga Matrix puedes encontrarla a través de HBO Max .