El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha iniciado una investigación de gran escala que involucra a cerca de 300 empleados —entre militares, civiles y contratistas— por comentarios realizados en redes sociales tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk , ocurrido el 10 de septiembre . El secretario de Defensa, Pete Hegseth , ordenó personalmente la pesquisa, en lo que se ha descrito como una ofensiva contra expresiones consideradas inapropiadas o celebratorias del crimen .
Según documentos revisados por The Washington Post , hasta el 30 de septiembre se habían investigado 128 militares , de los cuales 26 recibieron amonestaciones administrativas , tres fueron sancionados extrajudicialmente y tres enfrentan procesos de expulsión . En el ámbito