Ángel Y. Q. fue condenado a cadena perpetua, tras ser hallado culpable del delito de violación sexual en agravio de su pequeña hija, cuando ella tenía 6 años de edad. La condena fue lograda por el Primer Despacho de la Tercera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Violencia Contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar de Arequipa.
Según las investigaciones, el investigado visitaba a su menor hija esporádicamente, ya que la pequeña no vivía con él desde que cumplió los 4 años. En esas circunstancias, cuando la menor tenía 6 años de edad y se encontraba en Orcopampa, provincia de Castilla, su progenitor empezó a realizarle tocamientos indebidos y abusó de ella.
Los actos se repitieron hasta que ella cumplió los 13 años de edad. El último abuso sucedió al interior de su i