La venta de Banamex por parte de Citigroup, que por momentos pareció más una pieza de museo que un activo financiero, ha tomado un giro inesperado, digno de un drama de alta finanza con tintes de comedia política. Después de que Citi anunciara su “camino preferido” vía Oferta Pública Inicial (IPO) y la venta de un 25% al empresario Fernando Chico Pardo, el telón se alza con la sorpresiva entrada de un nuevo (viejo) actor: Grupo México, que lanza una oferta por el 100% de las acciones.

Esta súbita “fiebre de compradores” justo cuando la transacción parecía encarrilarse, o estancarse, en un plan B, nos obliga examinar el fenómeno.

A fines del sexenio anterior durante un largo período, la lista de postores se fue adelgazando hasta casi desaparecer. La negociación se movió con una lentitud e

See Full Page