Entre el ruido incesante de las redes sociales, una frase escrita hace más de dos mil años volvió a hacerse viral. “Vincit qui patitur” , se lee en tatuajes minimalistas, publicaciones de Instagram y videos que acumulan millones de reproducciones. Tres palabras en latín, breves pero cargadas de fuerza: vence quien soporta .
Su origen se remonta al corazón del Imperio Romano , y aunque hoy circula como un lema motivacional, encierra una de las ideas más profundas del pensamiento clásico: la victoria no pertenece al más fuerte, sino al que persevera.
A menudo atribuida al filósofo Lucio Anneo Séneca, figura central del estoicismo, la máxima resurge como un recordatorio vigente en tiempos de incertidumbre y agotamiento emocional. Lejos de los discursos modernos sobre éxito inmediato