
Por Rafael Briceño
C HETUMAL, MX.- Aunque consideró que México es el país menos afectado con los aranceles anunciados por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el dirigente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Rafael Méndez Jaled, manifestó que las autoridades federales tienen la obligación de implementar acciones que impidan una afectación económica sobre todo por el aumento en el precio del acero y el aluminio, productos básicos en la industria de la construcción.
Nos mantiene ocupados, mas que preocupados, el aumento en el precio del aluminio y el acero ya que afecta directamente a nuestra industria porque consumimos el 70 por ciento del acero en las obras “y es necesario que las autoridades definan acciones para evitar un mayor impacto de esos aranceles”, explicó.
Indicó que, en estos momentos, se mantienen a la expectativa del resultado de las reuniones que mantiene la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard con sus homólogos norteamericanos en esta prórroga de 90 días que se anunció para la entrada en vigor de dichas medidas.
Hay que esperar porque México es el país menos perjudicado con esa prórroga de 90 días; apenas ha transcurrido la mitad. Además, el presidente de Estados Unidos debe considerar que México es un socio estratégico, agregó.
Luego de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó su propuesta de paquete fiscal para el 2026, Méndez Jaled manifestó que si bien es una buena noticia el anuncio de un aumento del 15 por ciento en el gasto en obra pública pero que debe aumentarse al doble el 2.4 por ciento del Producto Interno Bruto que se destina actualmente “tal y como realizan los países desarrollados”.
En materia de infraestructura hay grandes retos para el 2026 sobre todo porque terminó la construcción de grandes obras como el Tren May, que generan un desequilibrio económico y que en el transcurso de los próximos años debe transformarse en motor de desarrollo para las regiones y el mejoramiento de la calidad de vida de las familias.
Con su Plan México, la presidenta tiene estrategias para generar más empleos, entre los que se encuentra la industria de la construcción en el programa de Viviendas del Bienestar. Consideró que el gobierno federal debe abrirse a la inversión mixta, entre la obra pública y la privada.
Sin embargo, declinó pronunciarse sobre la petición de empresarios locales de gestionar para que sean considerados dentro de los programas de obra anunciados para el 2026. ( Noticaribe )