Formado en Stanford, expulsado por su ambición y hoy multimillonario, Sam Altman se convirtió en el símbolo del nuevo poder tecnológico. Cofundador con Elon Musk de OpenAI y cara visible de la inteligencia artificial generativa, su ascenso condensa la historia reciente del Silicon Valley: una mezcla de innovación, obsesión y rivalidad con el hombre más rico del mundo, el fundador de Tesla y SpaceX.

Nacido en 1985 en un suburbio de San Luis, Missouri, Altman tuvo su primera computadora a los ocho años. Hijo de una médica dermatóloga, creció en un entorno conservador donde, según contó, internet fue su refugio para sobrellevar su homosexualidad. Estudió informática en la Universidad de Stanford, pero la abandonó para crear Loopt, una aplicación de geolocalización que vendió en 2012 por

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