¿Será un (mal) resabio de nuestro pasado tribal? ¿O quizás una educación que prefiere cohesionar en vez de potenciar lo individual? Una u otra, siempre ha habido razones para la marginación, para lateralizar al de al lado, y no sin sufrimiento. Por décadas, por ejemplo, las burlas sobre la orientación sexual dominaron el paisaje aunque no estaban solas, iban de la mano del color de piel o del dinero.
En los últimos 30 años hubo un cambio radical -al menos hasta el auge libertario-. Las diferencias de género empezaron a ser “copadas” y hasta existe la sensación de que el hetero full es un poco aburrido, como que se queda sin probar la frutilla del postre (una tontería, a excepción de los reprimidos: no la prueba porque no le interesa).
¿Pero esto significa que el bullying se va esfuma