El Congreso de la República vacó a la presidenta Dina Boluarte después de los ataques contra Agua Marina en Lima y el intento de linchamiento del periodista Phillip Butters en Juliaca, casos que rompieron el silencio legislativo mantenido ante más de 5,000 muertes por criminalidad durante su gestión, según el analista político Iván Trujillo Hilasaca.

El Legislativo reaccionó únicamente cuando figuras públicas de alto perfil mediático fueron agredidas, revelando una doble moral que ignora víctimas anónimas, pero responde ante casos con influencia nacional, según Trujillo Hilasaca, quien cuestiona por qué las muertes de ciudadanos comunes no generaron la misma urgencia parlamentaria.

Trujillo Hilasaca cuestiona las credenciales del nuevo presidente José Jerí, quien enfrenta denuncias por v

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