Un adolescente de 16 años, residente en Pontevedra, partido de Merlo, fue señalado como el presunto responsable de sustraer datos confidenciales del Registro de las Personas de la provincia de Buenos Aires y subirlos a un foro clandestino conocido por alojar bases de datos robadas.
La detección de esta maniobra fue posible gracias a un trabajo conjunto entre el Registro de las Personas bonaerense, el Equipo de Respuesta frente a Incidentes de Seguridad Informática, la DDI de San Isidro y la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ciberdelitos, liderada por el fiscal Alejandro Musso.
Según fuentes judiciales, el proceso comenzó cuando el Registro detectó la circulación no autorizada de información sensible sobre nacimientos y defunciones en internet, afectando delegaciones del