En una noche en la que el frío comenzó a cernirse sobre la ciudad, la voz de Elīna Garanča infundió calidez en los saltillenses que se reunieron a escuchar a quien es considerada la “ mejor mezzosoprano del mundo” , en un concierto que se llevó a cabo este jueves en la Plaza de Armas.
La cantante lituana ofreció un espectáculo que deslumbró a su público, demostrando una técnica impecable y emociones que estremecieron a los presentes, en una velada donde estuvo acompañada por la Orquesta Filarmónica del Desierto y los coros de la Compañía de Ópera de Saltillo y la Ópera de México.
La orquesta interpretó a continuación el “Intermezzo” de la Cavalleria Rusticana de Mascagni, para pasar luego al “Himno de Pascua” de la misma obra, con Garanča liderando todo el ensamble.
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