Juana Repetto abrió su corazón sobre los cambios físicos que siente desde que está embarazada y cómo esos cambios reactivaron viejas inseguridades que creía superadas. Contó que aunque ve la pancita con cariño, hay otras transformaciones (en la cadera, en la papada, en la ropa) que la incomodan. Esa incomodidad, dijo, no es solo estética: tiene que ver con años de comparación y exigencias externas.
En este sentido, la actriz admitió que vestirse ahora es una odisea: pantalones que ya no le quedan, prendas que quedan ajustadas en partes inesperadas, camisetas que se suben, y el tiro del pantalón que falla. Aseguró que esos detalles, aunque parecen triviales, multiplican los desbordes emocionales.
Aún así, Juana Repetto no evade lo que le duele y tampoco se niega en contarlo: dijo qu