El 94% opera apenas con condiciones mínimas de bienestar, una situación que pone en riesgo las tasas de retorno de inversión, la productividad y el aprovechamiento de fenómenos como el nearshoring.
@octaviotege
El bienestar laboral se ha vuelto un factor económico tan decisivo como la infraestructura para sostener la productividad y la competitividad, señalan algunos especialistas. La evidencia muestra que mejorar las condiciones físicas, emocionales y sociales de los trabajadores no solo eleva la moral, sino que tiene un impacto directo en el rendimiento, la innovación y los resultados financieros. Publicidad
Un informe global de EY (“Wellbeing: A Sound Investment”) muestra que mejorar las condiciones de bienestar puede elevar la productividad hasta 12% y generar un retorno