El Tolima vive días de locura climática: mientras en unas zonas el calor quema, en otras los aguaceros no dan tregua. Esta montaña rusa del clima tiene en alerta a campesinos y autoridades, que temen por las cosechas y el estado de las vías rurales. Desde la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, en cabeza de Fernando Borja, aseguró que aunque no hay pérdidas graves, la vigilancia es constante porque cualquier cambio extremo podría afectar los cultivos de café, arroz y maíz.

El funcionario explicó que las lluvias intensas ponen en jaque el transporte de los productos, pues muchos caminos rurales están deteriorados y podrían quedar intransitables. Ante esta situación, la Gobernación del Tolima activó maquinaria y equipos técnicos para acompañar a los productores y evitar que la economía lo

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