Este domingo llega la XXII edición de la Mostra de la Llampuga, un evento que ha contribuido decisivamente a dar visibilidad a este pescado azul, antaño poco conocido. La llampuga era una especie muy capturada, pero poco rentable para el sector pesquero, que veía cómo se consumían los caladeros sin apenas obtener beneficios económicos.

Tomeu Garau, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Cala Rajada, recuerda que en 1986 a su embarcación le llegaron a pagar una sola peseta por kilo de llampuga . En aquellos años, su pesca apenas resultaba rentable, a pesar de que en un solo día se podían capturar más de una tonelada por embarcación.

Esta situación propició que, en las comidas entre los pescadores gabellins, surgiera la idea de organizar una mostra para dar a conocer este pesc

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