El curado de cempasúchil ha adquirido un papel destacado en las celebraciones del Día de Muertos , no solo por su color y sabor, sino por su capacidad de conectar a quienes lo consumen con una herencia cultural milenaria .
Esta bebida, que fusiona el pulque tradicional con los pétalos de la flor de cempasúchil ( Tagetes erecta ), se ha convertido en un símbolo de identidad y espiritualidad en México, especialmente durante los meses de octubre y noviembre.
El proceso de elaboración del curado de cempasúchil parte del pulque , una bebida fermentada de bajo contenido alcohólico —entre 4% y 6%— obtenida del aguamiel del maguey . A este pulque natural se le añaden pétalos frescos de cempasúchil, conocidos por su intenso color naranja y su relevancia en los altares y panteones