En un ambiente lleno de energía, curiosidad y creatividad, la sala Titiricarpa Rayuela se convirtió en un escenario vivo donde el juego y el arte se entrelazaron. Allí se llevó a cabo el taller de teatro ‘Mi cuerpo expresa’, una iniciativa que acercó a niños, niñas y adolescentes al fascinante universo de las artes escénicas.
El taller, que combinó ejercicios de expresión corporal, improvisación y trabajo colectivo, propuso una experiencia donde el cuerpo fue reconocido como un medio de comunicación, un territorio sensible capaz de narrar emociones y construir historias sin necesidad de palabras.
Confianza
A través de dinámicas teatrales guiadas por formadores especializados, los participantes descubrieron cómo la voz, el gesto y el movimiento podían convertirse en herramientas de liber