La Ruta 45 se convirtió en escenario de una manifestación que refleja el cansancio acumulado de las comunidades rurales del sur del Huila. Campesinos de cinco veredas, ubicadas sobre el corredor que conecta a Pitalito con Timaná, salieron a las vías para exigir soluciones ante el grave deterioro de la carretera, cuyo mal estado ha dificultado durante meses la movilidad de productos agrícolas, estudiantes y trabajadores.
“Nos cansamos de esperar promesas”, expresó con firmeza Juan Camacho, vocero de los manifestantes. Según el líder, los constantes huecos, deslizamientos y falta de mantenimiento han convertido el recorrido diario en una odisea. “Nuestros productos se dañan en el camino y los niños llegan tarde al colegio. No se puede seguir viviendo así”, enfatizó.
Propósito
La protesta,